Hora Zulú nos traen desde Granada un disco de lecciones aprendidas, lleno de convicción, rotundo y redondo. Basado en la siempre rentable mezcla de metal y rap, mantiene la fuerza del primero que ya tenían sus anteriores trabajos, pero se aleja de los tópicos del segundo y presenta unas letras elaboradas, estructuradas y poéticas, como un moderno Garcia Lorca. Canciones que explican situaciones y sentimientos que no son nuevos para nadie, pero que siempre sabemos que están ahí.
En el apartado musical, las guitarras continuan la faena iniciada en sus primeros temas y añaden siempre ese toque andalúz al sonido final, original y llamativo, que acompaña perfectamente la cadencia que sabe darle el señor Aitor Velázquez a su incansable narración, excesivamente rápida en ocasiones. Los estribillos cumplen la función que se espera de ellos, enganchan y se hacen fáciles de recordar. Nada que destacar de la sección rítmica, tienen su papel y lo realizan con contundencia y efectividad, pero no son protagonistas, lo cual no es en absoluto negativo.
Un disco que hace evidente su progresión y, si alguien podía dudar de ellos, los consagra como un referente en su estilo, que puede englobar a muchos grupos sin que ninguno se parezca realmente a ellos. La única pega que se le puede encontrar a este grupo es, de hecho, lo mismo que les diferencia del resto, la capacidad de Aitor para disparar palabras a una velocidad endiablada, lo cual hace que alguna frase se pierda en el camino y necesites escucharla varias veces para entenderle.
En definitiva un buen álbum para escuchar, con buenas melodías y buenas poesías desde Andalucía, esa tierra con un hablar especial, catalogado por algunos como chistoso y propio de incultos, pero lleno de matices, rico en expresiones y plagado de artistas.
Enlaces:
- Hora Zulú
- myspace.com/horazulu
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