Desde Alaska nos llega un disco cargado de fuerza y rabia, como para derretir el hielo de todo el estado, clamando contra una guerra que nunca debió llevarse a cabo. Un disco potente con pequeños incisos de paz que hacen aún más intensa la música del cuarteto, que en este último disco hasta la fecha se ha hecho más cruda y directa.
A pesar de utilizar los elementos básicos del estilo que interpretan y sin ser una banda con un sonido excesivamente personal, si consiguen enganchar más que otros grupos contemporáneos. Todos los instrumentos y componentes crean un muro sin fisuras y también sin protagonismos que, a pesar de lo extremo de la propuesta, se hace fácil de escuchar. Posiblemente la facilidad para encadenar melodías con gritos desgarradores que tiene el cantante o algunos momentos de calma entre tormentas sean lo más llamativo. Son capaces de hacer canciones realmente buenas y acompañarlas de otros temas, quizás no tan memorables, pero que hacen de sus discos un conjunto muy bueno.
Destaca justo en el medio del disco, una canción como pocas se hacen “Only A Year Or So…”, en la que una pareja se intercambia cartas de soledad de un continente a otro, ella en casa esperando y él luchando una guerra que no entienden. No se quedan atrás en calidad temas como “Waiting On A War”, la rápidisima “Absent Are The Saints” o “When Distance Is The Closest Reminder”.
Un disco totalmente recomendable para aquellos que les gusten las guitarras subidas de tono, las voces contundentes y las canciones llenas de fuerza.
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